Not seeing a Scroll to Top Button? Go to our FAQ page for more info.

sábado, 13 de junio de 2015

Reseña. Todas las hadas del reino, de Laura Gallego

¡Hola desconocido! No sé de que forma llegaste a aquí, tal vez estabas aburrido, o empezaste a buscar cualquier cosa, o quizás si buscabas algo como esto pero no esperabas llegar a este blog. Hay muchas posibilidades.
Lo que sí sé es que ya que te has tomado el tiempo de abrir una nueva puerta, por lo menos puedo ofrecerte una delicia recién salida del horno (no te preocupes, no pienso engordarte para comerte).
Esta es la primera reseña que voy a hacer y he decidido hacerla lo mejor posible. Pero mejor dejo de dar charla y vamos a ello, hoy hablaremos de…


En el colegio tenemos una profesora de Lengua y Literatura que, tras la insistencia de muchos de sus alumnos, lleva adelante un taller de lectura. Allí nos pasamos libros, hablamos de nuevas publicaciones, vemos películas y comemos; la profesora misma nos presta muchos de sus libros.
Este en particular le fue conferido a una amiga mía, que estaba muy deseosa de leerlo. Sin embargo ahora está en mi posesión debido a que ella leyó los primeros capítulos y como no era lo que esperaba lo dejó, y aunque yo tengo muchas lecturas pendientes me enganché al instante. Cuando terminé de leerlo no tenía palabras para describirlo, porque es una historia sinceramente maravillosa, sumergida en un mundo mágico y fascinante al que me gustaría pertenecer. Así que ahora tengo dos trabajos, dar la mejor perspectiva sobre esta belleza de la literatura y convencerla a ella de que vuelva a leerlo.

En esta obra, Laura Gallego nos lleva al territorio del Antiguo Reino, que ahora se encuentra dividido en mucho pequeños países, donde conviven ogros, brujas, objetos mágicos, reyes y, por supuesto, las hadas madrinas.
Estas últimas son siete hadas, que eligieron dejar el Reino de las Hadas para convivir con los humanos y ayudarlos en todo lo que pudiesen. Una de ellas es Camelia, la protagonista de la historia, quien ha cumplido a la perfección con su trabajo por más de trescientos años. Teniendo más de un ahijado a la vez, y pese al trabajo que eso implica, jamás se ha arrepentido de la decisión que tomó tantos años atrás. Pero ahora se encuentra en un auténtico cruce de caminos.
Sus compañeras están empezando a considerar dejar el mundo humano, no solo por el desagradecimiento de sus niños, que a menudo no saben siquiera sus nombres, sino también porque desde hace tiempo que no reciben ninguna noticia de su Reino, ni de la Reina de las Hadas. Al mismo tiempo, Camelia se encuentra cada vez más exhausta y sus poderes están totalmente divididos en todos los niños bajo su protección, viéndose así reducidos.
La acción estalla cuando Orquídea, una de sus amigas, le pide que se haga cargo de uno de sus ahijados. Se trata de Simón, un joven mozo de cuadra totalmente común, tan común que ninguna princesa se fijaría en él. Esto es un  serio contratiempo, porque se ha enamorado total y perdidamente de la princesa Asteria de Vestur, por lo que necesitará toda la ayuda que su madrina pueda brindarle.
A partir de ese momento Camelia se ve enredada en diversas aventuras, una más emocionante que la anterior, en las cuales no solo tiene que enfrentarse a toda clase de obstáculos, sino que también debe poder combinarlas con las necesidades de los otros niños y jóvenes que están a su cargo.

Me encantaron las descripciones, porque no eran muy cargadas pero con unas cuantas palabras te pintaban una escena entera y me transportaba totalmente, podía sentir el calor del fuego en la acogedora casa de Camelia y el silencio de las noches. Además hay algunas escenas de mucha tensión en las cuales, en mi opinión, la imagen que te genera juega mucho a favor.

En cuanto a los personajes, debo decir que son de mi estilo favorito. Los que son buenos tienen sus defectos y cometen errores, los malos tienen motivos válidos para ser malos. Tampoco aparecen personajes porque sí, teniendo cada uno algo que aportar a la historia y no siendo simplemente un relleno que solo dice una frase graciosa. Y eso que hay una buena dosis de humor.
Ahora hablemos un poco de la estructura y dinámica del libro. Me pareció sumamente rápido de leer, sobre todo porque los capítulos eran cortitos, a lo sumo de tres o cuatro páginas. Algo sumamente conveniente, porque cuando me decían “Ya es tarde. Apaga la luz” podía responder que ya terminaba el capítulo y efectivamente así era, lo que no ocurría efectivamente es que yo apagara la luz.
A menudo nos encontramos con historias adentro de otras historias. Muchas veces son cuentos que Camelia le relata a sus ahijados, pero también hay ocasiones en que un capítulo trata algo ocurrido tiempo antes para que se entienda. Esto obliga al lector a estar atento y da la posibilidad de abrir nuevas puertas, imaginando como podrían continuar esas historias.

Algo que me ha gustado mucho es que les diera un nuevo formato a los cuentos infantiles, pero sin que estos se convirtieran en la historia. No es que sea una nueva versión de Caperucita Roja, sino que es una historia completamente nueva, donde se hacen guiños a este relato y a otros, como Hansel y Gretel, El gato con botas, o Rapunzel.
En conclusión, es un libro que me ha encantado, por su historia, que es totalmente emocionante y atrapante, sus personajes, que no son planos a diferencia del típico príncipe tirado a canchero que rescata a la indefensa princesita, el escenario y esa forma que tiene Laura de hacer que regresemos a la infancia mientras que les da un nuevo matiz y trasfondo al “vivieron felices y comieron perdices”

Y tu ¿Qué opinas? ¿Te dejarás atrapar por los encantos y encantamientos de este libro? ¿O se lo pasarás a esa amiga/o que seguro queda fascinado? 


¡Nos leemos!